El otro día me la encontré en un supermercado, y me llevé una para poder comentarla en condiciones, y no me arrepiento. Sin duda esta se trata de una de las mejores cervezas españolas que he probado junto con Mezquita o la Voll Damm.
Es una pena que las cerveceras en españa concedan más recursos y dinero al marketing de un producto que al propio producto, así que mienten más que hablan. Presentan Legado de Yuste como la primera cerveza de abadía de España, aunque habría que añadir que lo es desde que las demás dejaran de fabricarse debido a diferentes problemas que terminaron por tumbar a las cerveceras que las elaboraban. Aunque esto no quita para que sea una buena cerveza. Se elabora según la receta de Flandes que se trajo consigo Carlos V a su retirada en el Monasterio de Yuste.
Una excelente entrada en boca en la que notas enseguida que posee un cuerpo muy potente y un sabor algo acaramelado, llegando el amargor un segundo más tarde, un amargor estupendo, en su justa medida, dando como resultado un trago intenso y de fuerte sabor. Un instante antes de entrar, el propio aroma del brevaje nos avisa de que el trago será interesante. De color cobrizo intenso, bien tirada produce una espuma densa y abundante, resultando muy atractiva en el vaso o jarra.

La botella en su conjunto está elegantemente presentada, con la forma típica de las botellas de cerveza tradicional, más achatada y ancha. Etiqueta que simula antigüedad, como si fuera de color papiro o pergamino antiguo, presentando el nombre del producto, mencionando la elaboración según la tradición de Flandes. Está adornada con una imagen que, imagino, será del propio Monasterio de Yuste (espero que me corrijan si me equivoco) y el sello lacrado del monarca Carlos V.
Contenido de alcohol: 6'5%
VEREDICTO: Una cerveza que gustará a los amantes de las cervezas más "potentes", de sobrada calidad. Para disfrutar.