Una sorpresa fue encontrarme por casualidad con esta cerveza checa desconocida para mi en un bar desierto al que entraba por primera vez. Pedí opinión y el camarero, que no era experto en cervezas, me dijo que está buena. No dudé en probarla pero no me llevé una gran sorpresa. Una cerveza rubia, color oro brillante y un agradable amargor que perdura poco. "Zlato" significa "Oro", y "Pramen" se traduce como "la fuente" o "manantial de agua", así que tenemos delante la fuente de agua dorada. Mirando en Internet he podido averiguar que esta es la joya de la corona de la marca Drink Union, hoy en propiedad de Heineken. Así, esta es una cerveza que no me mataría a buscar pero a la que no haría ascos si me la encontrara (como hoy).
La etiqueta es dorada y simula los colores de un vaso de cerveza, anunciando en la parte de abajo los grados a los que es fermentada y en la parte blanca de la espuma el nombre y el sello y año de fundación de esta rica cerveza.
Contenido de alcohol: 5'3%
VEREDICTO: Una buena cerveza, a la que te costará poner pegas pero que tampoco te enamorará. Ideal para acompañar esas bravitas o ese pintxo tortilla con los colegas de cháchara.
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