Esta cerveza me dejó una sensación de... de... no sabría decir... bien, no lo se. Ni fu ni fa. Hubiera podido beberme diez y me habría quedado igual. Una de las cervezas con menos chicha que he probado. Mirando en Internet he leido que es una cerveza orientada a las mujeres y los jóvenes, ya que en Damm piensan que ni a unas ni a los otros les gusta el sabor amargo. Vale. Pero venden que tiene muy buenos aroma y cuerpo y de tó, cuando no tiene ni aroma ni cuerpo ni ná. Lo que le confiere esa suavidad es el lúpulo con el que está hecha, que se llama precisamente saaz. Y la región de la Republica Checa de donde proviene este lúpulo también se llama así. O sea, que tampoco se han roto la cabeza.
No puedo decir nada bueno ni de la etiqueta. Pequeña (no me gustan las cervezas sin su buena etiqueta), sosa... exactamente igual que la propia bebida.
Contenido de alcohol: 3'5%
VEREDICTO: Una cerveza que nace pensada para aquellos a los que no les gusta la cerveza, NO ES UNA CERVEZA. No tengo más que añadir.
Barbãr Bok
Hace 6 horas
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